Hay géneros que, por cercanía, son propensos a fusionarse. La novela histórica y la fantasía épica hablan un mismo idioma, por lo que no es extraño que en ocasiones sus caminos se entremezclen. Solo hace falta ver el éxito de la saga “Canción de hielo y fuego”, de George R.R. Martin. Ambientación medieval y magia. Grandes epopeyas, guerras colosales. Podríamos mencionar a muchos autores que han probado unir estos elementos, pero hoy charlaré con un nuevo escritor que se adentra en esta tarea de alianza de géneros: Rodrigo Palacios, creador de la novela “Estanebrage. El último bastión”, publicada por Edhasa en su sello Marlow.
·Tu primera obra, Los ojos del centinela, nadaba en las aguas del thriller y la novela negra. Pero con Estanebrage das un giro radical dirigiendo tus pasos a la fantasía épica. ¿Qué te motivó a este cambio?
·No sabría decírte. Es mi manera de funcionar como escritor. Las historias llegan, me atrapan y van conquistándome. Siempre había tenido en mente que algún día escribiría una novela ambientada en la edad media, porque es una época que me atrae mucho, pero aún no tenía argumento. De momento sólo era un deseo, hasta que la trama de Estanebrage empezó a llegar a mi cabeza, se fue armando y me acompañaba. Para cuando me quise dar cuenta ya tuve que empezar a trabajar en ella, porque me estaba pidiendo paso.
El país vive bajo el terror y el control de un rey tirano, pero ninguna guerra termina hasta que el más tímido hálito de esperanza ha sido sofocado… El pasado siempre estará presente, pero la rebelión ha comenzado.
¿Alguna vez te has olvidado de llevar algo cuando te ibas de vacaciones? ¿Qué pasaría si lo que olvidaras fuera tu muñeco de peluche? ¡No te preocupes!
Una historia trepidante, llena de suspensa y emoción, donde aúna el convulso Madrid de 1936 con el de la corrupta ciudad actual, conectándolas a través de un lugar que sigue representando el mayor de los misterios.